El modelo pedagógico Socio-cognitivo


Publicado el 31 de Octubre de 2.017 en asamblea general de docentes (Plegable)

 Un acercamiento al Modelo Pedagógico institucional

 ¿Cómo es el quehacer pedagógico en la Institución Educativa Finca la Mesa?

Postulados del Modelo Sociocognitivo (Martiniano Román Pérez, 2011) 

 

  1. Metáfora básica: trata de integrar el actor del aprendizaje y su computador mental (procesos cognitivos y afectivos) con el escenario del aprendizaje (contextos de aprendizaje). La metáfora básica es el organismo humano (Individual y Social).
  2. Las culturas globalizadas social e institucional, y quedan reforzadas desde este nuevo paradigma, entendiendo el currículum como una selección cultural que integra capacidades y valores, contenidos y métodos/procedimientos. De este modo, cultura global, social, institucional u organizacional y currículum (cultura en las aulas) poseen los mismos elementos básicos (capacidades, valores, contenidos y métodos de aprendizaje). Los docentes y las instituciones, como mediadores de la cultura social e institucional, deben desarrollarlos.
  3. El modelo de profesor, posee una doble dimensión. Por un lado, es mediador del aprendizaje y, por otro, es mediador de la cultura global, social e institucional. De este modo, utiliza  contenidos y métodos/procedimientos como medios para desarrollar las capacidades y los valores tanto individuales como sociales.
  4. El currículo será necesariamente abierto y flexible, ya que la cultura global y social es plural para facilitar que las instituciones escolares desarrollen su propia cultura institucional. Y ello exige libertad de programas, de espacios y de horarios en el marco de la libertad de cátedra institucional y profesional de los profesores y de las instituciones. 
  5. Los objetivos, en el marco de este paradigma, se identifican en forma de capacidades/destrezas (procesos cognitivos) y valores-actitudes (procesos afectivos), para desarrollar personas y ciudadanos capaces (que utilicen sus capacidades en la vida cotidiana) individual, social y profesionalmente.
  6. Los contenidos como formas de saber se articularán en el diseño curricular de una manera constructiva y significativa (arquitectura del conocimiento) y poseerán una relevancia social. Estos contenidos, como formas de saber, tanto conceptuales como factuales, se proyectarán a la vida cotidiana y tratarán de interpretarla. Resulta básico en este modelo la visión de los contenidos utilizables en la vida cotidiana y su adecuado almacenamiento en la memoria para que estén disponibles cuando se necesitan. Lo importante es saber no es tanto saber, cuanto saber qué hacer con lo que se sabe. Los nuevos contenidos en la sociedad del conocimiento han de ser sintéticos y sistémicos, capaces de producir mentes bien ordenadas.
  7. La evaluación posee dos dimensiones básicas: evaluación formativa o procesual, centrada en la valoración de la consecución de los objetivos. Se denomina evaluación de objetivos o formativa utilizando técnicas cualitativas. También se evalúan de una manera sumativa o cuantitativa los contenidos como formas de saber y los métodos/procedimientos como formas de hacer, pero en función de los objetivos (indicadores de evaluación). Ellos se denomina evaluación por objetivos o evaluación por capacidades. También es fundamental la evaluación inicial de conceptos previos y destrezas básicas.
  8. La metodología en las aulas posee una doble dimensión: facilitar, por un lado, aprendizajes individuales y, por otro, aprendizajes sociales. Se buscará un equilibrio entre la mediación profesor/alumno y el aprendizaje mediado y cooperativo entre iguales. Por otro lado, se potenciará una metodología constructiva, significativa y preferentemente por descubrimiento. Esta metodología también debe estar abierta al entorno y a los contextos sociales. Los métodos de aprendizaje primarán sobre los métodos de enseñanza.
  9. La enseñanza debe ser entendida como mediación en el aprendizaje y, por tanto, debe estar subordinada al aprendizaje. De este modo, los modelos de profesores “explicadores” (Escuela Clásica) tienen poco futuro y tampoco lo tienen los profesores como animadores socioculturales (Escuela Activa). La enseñanza entendida como mediación en el aprendizaje y mediación de la cultura social debe orientarse al desarrollo de capacidades/destrezas y valores/actitudes en los aprendices, en contextos sociales concretos. La enseñanza desde esta perspectiva se entiende como intervención en procesos cognitivos y afectivos en entornos determinados cambiantes y complejos. 
  10. El aprendizaje queda muy reforzado en este paradigma, con aportaciones tan importantes como: la inteligencia como producto social es mejorable, ya que se desarrolla por el aprendizaje; existe un potencial de aprendizaje en los aprendices que depende de la mediación adecuada de los adultos; aprender a aprender como desarrollo de capacidades y valores por medio de estrategias cognitivas y metacognitivas; aprendizaje socializado y cooperativo entre iguales; aprendizaje constructivo y significativo…
  11. La inteligencia y el lenguaje son sobretodo un producto social. Las capacidades humanas son mejorables por medio del aprender a aprender. Existe una inteligencia potencial como conjunto de capacidades potenciales que por medio del entrenamiento adecuado se pueden convertir en reales y utilizables en la vida cotidiana. Pero esta inteligencia posee además tonalidades afectivas, entendidas como valores y actitudes.
  12. La memoria humana, tanto individual como social, adquiere en este paradigma una importancia relevante. Se subraya el concepto de la memoria constructiva a largo plazo y la forma de almacenar la información recibida para, desde los datos  construir bases de datos (memoria a corto plazo o imaginativa) y desde ahí transformarlos en  bases de conocimientos (memoria a largo plazo) en forma de saberes disponibles. La arquitectura del conocimiento ayuda a ello y posibilita la transformación de la información en conocimiento: ello supone una adecuada interiorización y una correcta digestión de la misma, mediante la creación adecuada de esquemas nuevos integrados en los existentes.
  13. La motivación posee una doble dimensión individual y social. Ante todo debe ser intrínseca, orientada a la mejora del yo individual y grupal y también al sentido del logro (éxito) social e individual. La motivación intrínseca en la tarea bien hecha ayuda a centrar los objetivos y el clima grupal e institucional. Así se afirma que el aprendizaje cooperativo es más motivante que el competitivo.
  14. La formación del profesorado desde este paradigma es compleja, ya que debe saltar de un modelo de enseñanza/aprendizaje a un modelo de aprendizaje-enseñanza. Se trata de formar especialistas en aprendizajes (cómo aprenden los aprendices y para qué aprenden) individualizados y contextualizados, con nuevas visiones de la educación y su sentido. Pero también es importante un claro dominio de la asignatura por impartir para poder presentarla en el marco de la arquitectura del conocimiento.
  15. La investigación estará centrada en los procesos y los productos, entendidos como objetivos conseguidos en forma de capacidades y no sólo como meros contenidos. Por un lado, será  mediacional (procesual) y, por otro, contextual y etnográfica. Las técnicas por utilizar serán de tipo cuantitativo y cualitativo.
  16. La persona y el ciudadano derivados de este modelo serán reflexivo, críticos, constructivos y creadores. En ello se priorizará el saber disponible y sobre todo el uso adecuado de herramientas para aprender (capacidades/destrezas) y utilizar lo aprendido en la vida cotidiana. Pero también como personas y ciudadanos valorarán la “ciudadanía”, entendida como valores y actitudes democráticos y participativos. Se trata de construir personas y ciudadanos para una nueva sociedad compleja e incierta que tengan las respuestas adecuadas para problemas concretos, pero que además sean capaces de dar respuestas nuevas a problemas nuevos.
  17. El modelo subyacente se denomina aprendizaje-enseñanza, ya que la forma de enseñanza, entendida como mediación, se deriva de las teorías del aprendizaje tanto cognitivo como socializado. Por tanto la enseñanza debe subordinarse al aprendizaje. Pero el traslado mental de un modelo de enseñanza/aprendizaje es complejo y sugiere un fuerte cambio de mentalidad profesional. Es de hecho una ruptura epistemológica derivada de un cambio de paradigma, al transitar de un modelo conductista a un modelo Sociocognitivo y ello en terminología de Kuhn se denomina revolución científica.
  18. En la práctica, este nuevo paradigma exige la Refundación de la Escuela desde el aula. La escuela que ha servido a la modernidad (sociedad industrial) no sirve a la sociedad del conocimiento (postmodernidad). Se necesita inventar una nueva escuela que dé respuestas teóricas y prácticas para una nueva sociedad en el marco de una nueva cultura. El camino para la Refundación de la Escuela es el cambio de paradigma que interprete adecuadamente el escenario (globalización) y el conocimiento (cognición). El paradigma Sociocognitivo resulta para ello imprescindible.